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El Reino de Castilla y León
A finales del s. IX, Alfonso III, rey asturleonés, amplió el territorio sobre el que ejercía su
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En el año 951 a la muerte de Ramiro II, el condado de Castilla logra la independencia del reino de León con el conde Fernán González. A la muerte del conde García Sánchez en 1029, el Condado de Castilla lo hereda Fernando I , el cual logra en 1037 unir León a la Corona de Castilla ( 1ª Unión del reino de León a Castilla) .
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A la muerte de Fernando I (1065), se produjo una nueva división del reino castellanoleonés. En 1072, Alfonso VI (rey de Castilla) unificó nuevamente el reino de León y Castilla, hasta la muerte de Alfonso VII (1157). Alfonso VII divide su reino entre sus hijos: Sancho recibió Castilla y Fernando, León.
Con Sancho III “El Deseado” y Fernando II, se inicia una nueva etapa independiente del reino de Castilla y del reino de León (de 1157 al 1197).
La unión definitiva entre León y Castilla se logra con Fernando III “El Santo” (“2ª Unión del reino de León a Castilla).
El Territorio
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Castilla y León que tiene una superficie de 94.147 Km² -región más grande de Europa- ocupa la parte superior de la meseta central española y agrupa las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora. Su población es de 2.520.000 habitantes.
La parte central es una gran meseta con inmensas llanuras, los bordes del territorio están ocupados por montañas en el norte, este y sur y por penillanuras en el oeste.
Los Montes de León y la Cordillera Cantábrica al norte, el Sistema Ibérico al este, el Sistema Central al sur y las Penillanuras y la frontera de Portugal al oeste son los límites naturales de Castilla y León.
El paisaje
Su orografía, múltiple y distinta, da origen a toda una variedad de climas y paisajes: llanura, montaña, ribera, páramo, valles de suave temperatura, bosques... Bosques de castaños, nogales o hayedos, bosques de pinares, prados siempre verde.
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El paisaje se enriquece con los colores de sus tierras: blancas y grises calizas, negras pizarras, pardas y rojas arcillas, graníticos roquedales con formas diversas; con los colores de sus cultivos: vides, remolacha, cereales, girasoles, frutales, plantas aromáticas...
La llanura cerealista, verde en primavera y dorada en verano, contrasta con las montañas jóvenes , de agrestes picachos y cortes vertiginosos.
El valle del Duero ocupa la casi totalidad del territorio de la Comunidad, con sus múltiples afluentes que, entrecruzando las distintas provincias, bajan bravos desde las sierras, para atemperarse en la llanura.
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Los Ancares, el Bierzo, los Picos de Europa, el valle de Sajambre, las Merindades, Fuentes Carrionas, Tierra de Pinares, sierra de Gredos, la Alberca, los campos de Soria, sierra de Guadarrama, Sayago, Aliste, Tierra de Campos, la Ribera del Duero...; son nombres que marcan a Castilla y León.
